lunes, 9 de noviembre de 2015

Mi diario Reflexivo

La posición que ha tocado vivir, después de tantos años de ser director y docente universitario  y eso de volver nuevamente a mi aula de Educación Básica regular, es una experiencia maravillosa en mi carrera profesional

Agradezco a Dios por darme la oportunidad de volver a enseñar  y aprender de los adolescentes, me siento privilegiado de estar en las aulas, porque no solamente  estoy frente a los adolescentes con talento normal; sino también  con habilidades diferentes  como Cesar. Él es un estudiante de tercer año de secundaria  que no habla ni escucha (Sordo mudo), pero es altamente creativo, su participación en las clases es activo, para mí es un desafío estar frente a él. Como debe ser un docente he tenido que estudiar algunas estrategias  metodológicas y lenguaje de señas para comunicarme y preparar mis unidades de aprendizaje. Hoy me he dado cuenta que no es solamente  vocación de maestro, sino  fundamentalmente una  actitud  para enseñar y aprender al mismos tiempo. Hoy siento que soy más crítico y reflexivo con mi profesión y conmigo mismo, cada día trabajo con mucha pasión e intensidad por hacer de mi profesión un medio para alcanzar una educación de calidad sobre todo con justicia social. Una educación con sentido debe ser prioridad en la nueva agenda política de los próximos gobernantes.