Actualmente el Perú vive una de las peores crisis Moral de la historia,
la corrupción generalizada en todas las instituciones y organizaciones del
sistema público y privado. La gente está harta de ver todos los días el circo
mediático en los medios de comunicación y redes sociales que informan y
comparten el cinismo y el sarcasmo de los políticos que fungen de ser inocentes a la hora de rendir cuentas
a la justicia.
El impacto es frustración, la violencia, la gente ya no cree en sus gobernantes. Pero
si analizamos nuestra historia, podemos afirmar que todo tiene su tiempo, todo
se acaba, nada dura para siempre, todo tiene su ciclo, tarde o temprano cae. La
justicia tarda, pero llega, el más rico y poderoso cae. Miren a empresarios,
políticos, gobernantes investigados por corrupción.
Si miramos el pasado y el presente nos damos cuente que las cosas
siempre han sucedido así, el olvido y el conformismo de la gente han sido
cómplices de la corrupción. Entonces por qué no cambiar esta situación, desde
la visión prospectiva y reflexiva miremos este problema como una oportunidad. Por
ejemplo gracias al uso de la tecnología se difundieron los Vladi videos, los
Mamani videos, los recientes hermanitos videos, nos hemos informado de la
podredumbre que pasa en todo los niveles y esferas de los gobiernos de turno.
De la crisis generalizada podemos sacar muchas lecciones aprendidas
para que la historia no se repita y desterrar de una vez por todo, la corrupción,
les presento algunas ideas:
1.- Dice el viejo refrán “la educación empieza en casa”, entonces por
qué no empezar en el hogar a educar a
nuestros hijos para que aprendan a tener, a disfrutar
a valorar la vida, la salud,
sobre todo aprendan a vivir digna y honestamente, valoren la libertad, la
justicia, y tantos otros valores que
hemos perdido a lo largo de la historia el Perú.
2.- La escuela una institución por tradición llamada “el centro del
saber” se debería retomar y reforzar los valores preciados como democracia,
tolerancia, gobernabilidad, respeto, honestidad para construir una nueva
concepción de ciudadanía y sociedad.
3.- Se necesita un nuevo pacto ético para reconstruirla y una
verdadera reconciliación política social basada en valores como la honestidad,
humildad y compromiso con uno mismo y los demás, pero eso pasa por reconstruir
y recuperar una educación con sentido como plantea Joseph Joubert “Enseñar
es aprender dos veces”.
Naturalmente para lograr estos propósitos se necesita voluntad
política del estado y del gobierno para cambiar la política educativa. Sabemos
que la crisis del estado es sinónimo de la crisis de la educación. La educación
es el único instrumento para cambiar el país.
Seguiremos conversando…