Estamos a
escasos días de clausurar el año escolar. Frente a la realidad que observamos
en las escuelas públicas habría que preguntamos. ¿Habrá cambiado en algo la gestión escolar comparativamente de hace
tres años a hoy?
ü Una organización escolar rígida,
homogénea, descontextualizadas sin diversificarse.
ü Una gestión alejada
de las necesidades educativas de los estudiantes.
ü Una gestión centrada
en lo administrativo, desligada de los procesos de aprendizaje.
ü
Una gestión
con prácticas rutinarias de enseñanza, sin
articulación entre los actores de la comunidad educativa. (MINEDU, 2014)
¿Cómo mejorar la gestión escolar en escuelas públicas
con miras al 2021 año del bicentenario?
Propuestas
y desafíos:
ü
La experiencia y conocimiento en gestión
pública y privada se puede afirmar que necesitamos una Institución Educativa
con mayor autonomía en gestión escolar, con responsabilidad por los resultados
de aprendizaje de los estudiantes. Naturalmente para lograr estos propósitos se
necesita un equipo directivo con capacidad y decisión para generar un liderazgo
pedagógico.
ü
Se
necesita una escuela que se convierta en
una “organización que aprende”, cuya característica debería ser innovadora,
pertinente, flexible y con apertura al cambio.
ü
Se
necesita una escuela donde los agentes
educativos se sientan identificados y orgullosos de pertenecer a dicha organización y se comprometan
con el logro de los aprendizajes, así como con la visión y misión de la I.E.
ü
Se
necesita una escuela capaz de articular las políticas educativas con las políticas
públicas de acuerdo a los marcos normativos y los estándares de calidad.
Estos desafíos de visión
compartida, le compete al director(a) de la institución educativa pública.
Ahora a la luz de las evidencias deberíamos pensar en la autoevaluación para
saber ¿cómo estamos?.