“TANTO HEMOS LEÍDO Y NO SE QUE HEMOS LEÍDO PARA EL CONCURSO DE DIRECTORES”
La tan anunciada evaluación de directores desde
diciembre del 2012 hasta el 16 de Noviembre del 20013 por la nefasta socióloga ex ministra de educación Patricia Salas y su sucesor el actual Economista Javier Saavedra, ha terminado de la peor manera,
el cual demuestra una vez más ineficiencia al no haber previsto el debido
proceso, el aspecto técnico; el más grave el soporte informático de la
plataforma virtual. Para los entendidos en la materia, dicha convocatoria ya
era crónica de una muerte anunciada, porque después de marchas y contramarchas
decidió someter a evaluación a la mayoría de plazas ocupadas por los
directores titulares, sin respetar los derechos adquiridos, no se respetó la
Ley de reforma Magisterial que ella misma aprobó. Esa bomba de tiempo dejo la
ex Ministra y el actual sucesor y éste en vez corregir y cambiar a todos los
responsables y denunciarlos por no saber administrar la educación,
lamentablemente ha continuado con el mismo equipo al puro estilo del fútbol peruano metafóricamente hablando “Jugamos como nunca muy bien; pero perdemos
como siempre”. Eso es exactamente lo que ha sucedido con la suspensión del
concurso de directores a nivel nacional dando una pésima imagen ante la opinión
pública nacional e internacional de maltrato a los directores y profesores.
¿Que ha ganado el Ministerio de educación con su arbitraria decisión? La
respuesta es obvio ¡Nada¡ al contrario estas son las consecuencias:
Se ha generado problemas judiciales gratuitos con
los Recurso de Amparo y Medidas Cautelares presentados por los directores y la
solución demandará gastos al estado y los pagaremos todos los peruanos la
inversión realizada en este inútil proceso
(En otros países estos hechos se llama ineficiencia y corrupción y es
sancionado).
Ha generado expectativas personales y profesionales
en los nuevos docentes y lo más grave les ha generado derechos al haber
postulado y rendido la prueba en algunas regiones en plazas judicializadas y al
suspender a generado maltrato, incertidumbre, desconfianza, caos desgobierno en
el sector. Entonces surge otra interrogante ¿De qué calidad estamos hablando?
Al postulante le ha abrumado de abundante y
exagerada información bibliográfica de puro conocimientos que en tan corto
tiempo muchos se han robotizado solo para rendir y aprobar el examen. En la
mayoría de los casos el postulante ha tenido que abandonar su escuela para
prepararse y al final termino estresado y la impresión sintetiza con el
siguiente slogan “TANTO HEMOS LEIDO Y NO
SE QUE HEMOS LEIDO PARA EL CONCURSO DE DIRECTORES”, ya que las lecturas fueron
puro conocimiento, como si eso garantizaría las competencias para ser director
de una institución educativa pública, entonces no pretendamos que las cosas
cambien si seguimos haciendo más de lo mismo.
Finalmente
al pretender someter a licitación pública todas las plazas directivas ocupadas
sin respetar los derechos ganados por concurso público sin agotar la vía
administrativa, al no haber previsto la parte técnica, sumado a las dos
suspensiones y varias modificaciones de la directiva 018-2013 relacionadas con
las plazas, el cronograma, la formación profesional, méritos, en suma casi todo
la esencia de la directiva. Hoy la realidad les dijo a las autoridades en
especial a los eruditos asesores… del Med…así no se mejora la calidad, en
ninguna parte del mundo se selecciona Directivos maltratando y bajando su
autoestima ;o acaso es una práctica o
requisito más que se ha implementado en
el Perú para seleccionar a los directores. Prácticamente este y otros problemas les obligó suspender
el concurso hasta nueva fecha.
De
este fracaso debemos sacar lecciones y
propuestas para mejorar el proceso de selección de los nuevos directivos.
1.
Seleccionar y desarrollar directores de escuelas
exitosas que se concentren en
mejorar los procesos de enseñanza ,como
lo hacen los países que han logrado mejores resultados lo hacen (Informe
Mckinsey 2007):
·
Seleccionan
a los mejores docentes para capacitarlos para que sean directores.
·
Ayudan
a los nuevos directores a que desarrollen habilidades que mejoren la enseñanza.
·
Facilitando
el intercambio de buenas prácticas entre docentes.
· Motiva
a los docentes a que formen grupos y
planifiquen lecciones juntas, observen sus respectivas clases y se ayuden
mutuamente a mejorar.
2. Desarrollar en los directores las competencias
profesionales integrales como: cualidades
personales, destrezas interpersonales, destrezas técnicas de gestión, capacidad
de dirección y liderazgo.
3. Seleccionar a los directores para las
escuelas públicas significa primero
capacitar en forma integral, luego acompañarle y finalmente evaluar el
desempeño profesional para revalorar la profesión como establece la ley de
reforma magisterial. Precisamente es
exactamente lo que exigen los actuales directores nombrados, ya que nadie les capacitó,
los acompañó y les evaluó entonces hoy
les corresponde evaluación de desempeño y no nombramiento como se pretende
hacer creer a la opinión pública.
4. Comprender que las instituciones
educativas no son exclusivamente lugares académicos, sino que son instituciones
cada vez más complejas, en las que se desarrollan múltiples actividades, y
constituyen espacios de intervención e interacción habitual para otros actores
educativos además del director, en los que concurren e interactúan grupos,
individuos, roles e intereses y en los que las
relaciones interpersonales ocupan un lugar de máxima relevancia (Antúnez,
2007).
5. En medio de esta enmarañada función el
director de esta generación de constantes cambios , además requiere desarrollar habilidades de relación
interpersonal como: Saber comunicarse,
saber motivar para el trabajo, solucionar conflictos de manera adecuada, ser
asertivo, saber afrontar situaciones difíciles con familias, profesores y
estudiantes digitales, tener capacidad de escuchar, de saber gestionar la
información, etc., ya que el dominio de estas habilidades son
determinantes para un adecuado clima institucional y el grado de satisfacción
de la comunidad. Así mismo en el desempeño de estas competencias, los
directores están diariamente involucrados en una delicada y frenética actividad
de relaciones interpersonales, en las que poseer y desarrollar las pertinentes
habilidades sociales, constituye un requisito para un adecuado desempeño de su
tarea profesional (Antúnez, 2007). Estas habilidades de interacción social, les
permitirá afrontar apropiadamente las diversas situaciones cotidianas y
resolver efectivamente los conflictos que se le presentan en los diferentes
contextos en que se desenvuelve y
desarrolla el director como líder pedagógico (Díaz, González y Ortega, 2005).
Estas
son algunas de nuestras propuestas que podrían contribuir a mejorar la calidad de las escuelas públicas
con personal idóneo en la Gestión.
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