domingo, 21 de agosto de 2016

¿Cómo debería ser la escuela pública el año 2021 al cumplir el bicentenario del Perú?

En estos últimos 05 años se comenta mucho de grandes cambios en el sector educación, si bien algunos casos de resultados son favorables; pero solo es una muestra y no representa la realidad nacional. Todavía existen escuelas públicas en fronteras y zonas más alejadas del país en condiciones de pobreza en infraestructura y equipamiento, es decir, la equidad y calidad es un sueño. Sin irnos lejos en Lima existen escuelas abandonadas a su suerte donde el asesoramiento pedagógico es escaso o insuficiente, solo se preparan para la coyuntura. Caso concreto es el llamado semáforo que llega a la escuela a contar la presencia de estudiantes, docentes y la permanencia del Directivo. Termina la visita siguen haciendo más de lo mismo. El Ministerio piensa que otorgándoles enormes responsabilidades a los Directores, saturándoles de actividades, muchas veces intrascendentes va cambiar la educación.
Es verdad los estudios sobre eficacia escolar sostienen: Después del docente es, el director, (Moorman 2008) como principal responsable de la gestión escolar, cumple un papel central al articular, conducir y facilitar una serie de procesos al interior de la escuela. La calidad de las escuelas depende de la calidad del equipo directivo, en tanto sus miembros ejerzan un liderazgo eficaz, que influya en las motivaciones, capacidades y condiciones de trabajo de los docentes, quienes, a su vez, moldearán la práctica pedagógica en las aulas y, por consiguiente, los aprendizajes de los estudiantes. Mejor dejemos la teoría, cambiemos la pregunta.

¿Qué no deben hacer los directores de escuelas públicas en la gestión escolar con miras al 2021 año del bicentenario?.
Ayer conversamos con unos amigos directores e intercambiamos algunas ideas que los compartiré en mi blogs. Para empezar en gestión escolar no hay recetas, si preguntamos a un Director que tiene éxito en su gestión. ¿Cómo ha logrado el éxito en su escuela? Se demoraría en dar su respuesta. Cada escuela es diversa, compleja hasta intercultural. Al margen de los enfoques de gestión, existe otros elementos que van más de la teoría como lo plantean los teóricos. Mi experiencia vivida como gestor puedo afirmar que la posible respuesta a la pregunta se llama “estilos de gestión” articulado a la mística y compromiso ético del Director. Sin embargo existen barreras a los que les denomino males endémicos de la gestión escolar a los que hay que afrontar con capacidad y decisión que a continuación se detalla:
ü  Complacer a los docentes para sentirse un líder pedagógico. Recuerde el peor enemigo de la calidad es la complacencia (Schmelkes 2008)
ü  Sentirse omnipotente para hacer sentir su autoridad y que todos le deben rendir culto. Muchos docentes actúan por temor a las represalias.
ü  Dividir a los trabajadores para sentirse bien y reinar en el gran poder efímero. 
ü  Preocuparse solo por el aspecto económico (remuneraciones) que por la calidad educativa.
ü  Esperar que el estado implemente para mejorar su escuela.
ü  Confiar en su sabiduría, un examen escrito no garantiza el éxito la gestión escolar es compleja Es difícil ser Director cuando no tenemos un norte.
ü  Utilizar la evaluación de desempeños como amenaza a los trabajadores que exigen cambio o buscan mantener el statusquo. 
ü  Seguir haciendo más de lo mismos porque la rendición de cuentas contemplada en el MBDD es todavía una utopía.
ü  Subestimar la opinión de los estudiantes y padres de familia. 
ü  Dedicarse solo a la labor administrativa y descuidar el aspecto pedagógico.
ü  Apropiarse de méritos ajenos y sentirse exitoso.
ü  Sentirse orgulloso de reconocimiento que no tiene relación con la calidad de los aprendizajes de los estudiantes.
ü  Ser parte del problema y no de la solución.
ü  Utilizar la oficina como el centro de refugio para no enfrentar la realidad. Ahora que debería hacer un directivo con miras al 2021 año del bicentenario.

Lo que Si deben hacer los Directores de II.EE públicas para mejorar la Gestión con miras al 2021 año del bicentenario.
ü  Trabajar en equipo directivo teniendo como soporte a los docentes, estudiantes y padres de familia y contar con un norte bien definido.
ü  Tener altas expectativas por la gestión de la escuela. Motivación, identidad y compromiso ético significa Amar lo que se hace.
ü   Escuchar y poner en práctica la opinión de los estudiantes y debe ser el eje de la gestión.
ü  La innovación y creatividad debe caracterizar su gestión.
ü  La motivación, empatía y asertividad debe ser el motor y motivo de la gestión, para desarrollar habilidades y capacidades.
ü  Tener metas claras donde aterrizar anualmente y cuando termine su periodo gestión. Significa rendición de cuentas de los resultados de aprendizajes de los estudiante.
ü  Contar siempre con un plan B estratégico centrado en los aprendizajes trabajado por los docentes.
ü  Reconocer las limitaciones y potencialidades. No siempre se puede hacer o saber todo. Hay que pedir ayuda, agradecer y ser gratos con los antecesores.
ü  Contar con planes estratégicos centrados en proyectos de aprendizajes y productivos, con características viables, sostenibles y sustentables.
ü  La formación continua en servicio debe ser constante para lograr el éxito personal y profesional.
ü  La gestión debe estar centrada en los procesos pedagógicos.
ü  El acompañamiento y asesoría al docente debe ser la clave para la mejora de la calidad educativa de su escuela.
ü  Procurar construir una escuela democrática e intercultural basado en valores, como el dialogo, respeto, tolerancia, responsabilidad y solidaridad.
ü  Fortalecer el liderazgo pedagógico de la escuela con buenas prácticas pedagógicas para incrementar los resultados de aprendizaje de los estudiantes (Bolívar 2010).
ü  Ser ejemplo de vida para la comunidad educativa. Coherente con lo que se dice y se hace.

Más adelante desarrollaremos estos temas con el mayor cariño y respeto para mis amigos Director@s y docentes que solicitaron.

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