Sin lugar a dudas una de los resultados del objetivo estratégico N° 3 del Proyecto Educativo Nacional (PEN) “Maestros bien preparados que ejercen profesionalmente la docencia”, es la implementación de la Carrera pública magisterial y el logro más significativo del anterior Gobierno, pero también la más controversial para un sector del magisterio que se resistió a la evaluación, inclusive negaron sus propios principios universales Gremiales ,que es luchar por los derechos del magisterio y la reivindicación económica a acorde con la labor que desempeña al contrario dividieron y confundieron a los profesores. Hoy los cerca de 25 mil maestros que lograron incorporarse a la CPM vía ascenso de II hasta el V nivel, podrán dar fe de las grandes bondades de la ley de CPM, no solo económico sino fundamentalmente profesional, y por primera vez en la historia del Magisterio casi todos los medios de comunicación están a favor de la Carrera pública magisterial y censuran a los gremios sindicales por obstruir la calidad de aprendizajes de los estudiantes.
El sector de profesores que se resistió a la implementación de la CPM, tuvo su esperanza el cambio de gobierno, inclusive el voto mayoritario para el triunfo del señor Humala fueron los profesores del sur y del norte que apostaron por la derrogatoria de la ley de CPM 29062 y la vigencia de la ley de CPP 24029 y sus modificatorias (Hoy en huelga SUTE-CONARE). Paradojas de la Vida hoy el señor Ollanta olvidándose de las tantas rutas que ofreció y prometió en su campaña, puso en el Ministerio de educación a personas que han paralizado el sector y de manera temeraria ha propuesto una nueva ley para el profesorado derrogando las dos leyes, con lo que acabó la esperanza del magisterio (Muerte súbita) que se resistía a la meritocracia. Las indecisiones han llevado a mencionar hasta tres nombres a la nueva ley, por eso no me atrevo a denominar si es reforma o contra reforma; ya que no se ha difundido en los medios de comunicación menos entre los profesores que somos los actores principales de la implementación de los políticas educativas. Lo sensato hubiese sido modificar o mejorar la ley de CPM durante su implementación de 10 años que se había propuesto en los planes multianuales de los gobiernos de Paniagua y Alan García. Esperamos que el congreso de la republica antes de aprobar difunda para que el magisterio se informe de las bondades de la ley y no se inculquen derechos legítimamente ganados en jornadas de lucha y a partir de la aprobación de ésta ley, será la evaluación del desempeño el que nos mantenga firmes y unidos por la calidad educativa que tanto necesitan nuestros estudiantes y a propósito lo ideal hubiese sido que se les consulte “El tipo de maestro que ellos necesitan”.
En la próxima publicación comentaremos los problemas que generaría el subir y bajar de nivel a los profesores so pretexto de aplicar la ley de compensatoria para satisfacer los pedidos de una cúpula del sindicato. Por qué Nuestros dirigentes del sindicato están en silencio y total indiferencia ante un sector que está en pie de lucha. Podemos tener nuestras diferencias.
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